Las ventajas de la Inteligencia Emocional en la franquicia

Para gestionar de manera óptima un equipo es imprescindible ser un líder. Una de las competencias a las que actualmente las empresas dan prioridad a la hora de contratar y formar a sus directivos es la inteligencia emocional.

Y bien, ¿Qué es la inteligencia emocional y cómo se desarrolla?

La inteligencia emocional agrupa a un conjunto de habilidades psicológicas que nos permiten apreciar y expresar de forma equilibrada nuestras propias emociones, de entender a los demás y utilizar esta información para guiar nuestro comportamiento.

En nuestro caso, si nuestros franquiciados, que son nuestros representantes de marca, no tienen desarrollada la inteligencia emocional, es decir, no saben controlarse y tratar con las personas, llámese clientes o personal, es muy probable que por muy bien ubicado que se encuentre su negocio se encuentre con más escollos en el camino de lo normal: rotación de personal muy alta, conflictos con los clientes y empleados e inclusive con las gestiones de la propia franquicia.

Al fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional, no se trata de hacer que nuestros franquiciados se conviertan en los mejores amigos de sus empleados y clientes, pero sí de que sean capaces de conocer lo que les hace falta a sus empleados, de hacer procesos de selección con mayor habilidad, cosa que se traducirá en una mayor rentabilidad y mejoramiento de los procesos internos de las sucursales.

Sería muy beneficioso incluir la inteligencia emocional como una de las habilidades a desarrollar en los planes de formación continua, de esta forma ayudamos a nuestros franquiciados a que se conozcan y puedan llegar a convertirse en mejores líderes y gestores de la franquicia.