Elegir una franquicia, una decisión difícil

Para comenzar en el mundo de los negocios optar por abrir una franquicia puede ser una buena manera de empezar. Aunque hay que tener muy en cuenta qué clase de negocio es el que más nos conviene, tanto por nuestro carácter como por lo que queremos hacer.

Es muy importante tener en mente en qué zona queremos situarnos y cuáles van a ser los competidores directos de nuestro establecimiento. La realidad es que hay tantas posibilidades en la elección de una franquicia que es muy recomendable que considere una serie de cosas con detenimiento.

Hay que llamar la atención sobre el hecho de que franquiciado y franquiciador deben trabajar en el mismo sentido y apoyarse mutuamente. Es en lo que consiste una franquicia; si usted quiere hacer las cosas a su modo, no sea franquiciado, busque una alternativa a su negocio. De igual forma, debe exigir a su franquiciador que le de formación continuada y que apoye en el asesoramiento de la marca.

Tiempo, inversión, interés en el sector

Para empezar, debe tener en cuenta tres grandes pilares en los que sustentar su negocio. Por un lado, el tiempo que va a dedicar a su empresa, pues no es lo mismo optar por un franquiciado a tiempo completo que por uno para atender solo los fines de semana.

Además, se debe pensar en el dinero que le cuesta adquirir esa franquicia y estudiar con mucha precaución si realmente va a resultarle rentable. Para esto, es esencial que haga un estudio de contabilidad riguroso que se fije en los resultados que han dado otros locales.

Por último, como hemos apuntado, es fundamental que usted elija un negocio que conozca o de un sector que le guste. No puede empeñarse en abrir algo que le va a amargar el resto de su carrera. Si no le gusta la restauración no abra un restaurante.